El salta-atrás

Sin duda alguna el triunfo del candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, es el más importante acontecimiento que determinará el cauce de los procesos políticos y económicos en la llamada aldea global.

Un presidente negro comandando una nación multicultural que sin embargo no se asume como tal. El ideal norteamericano se construye arquetípicamente de la idea de los padres fundadores de aquellas trece colonias inglesas, cuyo desarrollo y posicionamiento en el mundo se debió, fundamentalmente, a una economía esclavista en su momento y colonialista hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX. Uno de los principales defensores de la «América blanca», Samuel Huntington, concluía que el liderazgo norteamericano se debía fundamentalmente a los principios étnicos de aquella nación, blanca y protestante, donde los inmigrantes europeos se integraban a ella diluyendo sus antiguas costumbres, manteniendo sólo aquellas que empataban con la visión «americana» del mundo.

Es mucho el entusiasmo y la esperanza depositada en el carisma de ese hombre de sonrisa amplia. Esperemos que esté a la altura de las circunstancias y prevalezca su humanismo sobre los intereses de los grandes capitales.

«Change, we need», reza el eslogan de la campaña de Obama.

«I think so», pienso yo, pero, siendo prudentes, habrá que esperar las primeras acciones de su gobierno para poder creer o no en su discurso.

Lo evidente es que aquel país habrá de enfrentarse a sus propios demonios, y es que en la historia de los hombres que han ejercido el cargo de presidente, doce tuvieron esclavos, ocho de ellos en funciones. El primer hombre que liberó por la fuerza a un esclavo en aquel país fue Antonio López de Santa Anna. ¿Recuerdan El Álamo? El último presidente esclavista de Estados Unidos fue James Buchanan. Lincoln, por su parte, abolió la esclavitud e inauguró con ello la Guerra Civil americana. El último presidente de los Estados Unidos que tuvo esclavos fue Ulises S. Grant (1869-1877), quien peleó y venció a los esclavistas confederados del sur. La segregación racial fue ordenada por el presidente Woodrow Wilson en 1913, y posteriormente abolida por Harry S. Truman en los años 40, aunque de joven perteneció al Ku Klux Klan. Ahora resulta que los antepasados maternos del actual presidente electo de los Estados Unidos, afroamericano, eran esclavistas.

Esperamos que la segregación racial, con este acontecimiento, sufra por fin un golpe decisivo para su erradicación, y es que en diferentes momentos de la historia ha sido el eje de las relaciones humanas y por ende políticas, culturales y económicas.

En México, durante la Colonia, de la creciente mezcla de sangres, ya en la segunda mitad del siglo XVI se conocían los siguientes tipos y subtipos:

• De español y española, criollo

• De español e india, mestizo

• De mestizo y española, castizo

• De castizo y española, español

• De español y negra, mulato

• De mulato y española, morisco

El salta-atrás tenía características de negro, si bien nacía de una familia blanca. Generalmente se creía que este fenómeno de atavismo se producía a la tercera o cuarta generación, de una abuela negra con un blanco. Ahora pregunto: ¿realmente importa?


Artículo publicado el viernes 14 de noviembre de 2008 por elPeriódico de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco

Artículo publicado en el periódico de difusión universitaria Rapsoda del Centro Universitario de Los Lagos

Escucha este artículo en ((( La cueva de las orquídeas susurrantes))) viernes 14 de noviembre de 2008.

3 comentarios sobre “El salta-atrás

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